lunes, 27 de febrero de 2017

Alergia al Polén

Prefacio:

En ocasiones no le prestamos atención a las alergias causadas por polén hasta
existen personas que se les convierte en cronico y vivien con ello, en esta nota hablaremos acerca de como puedes prevenir esta molestia y que sepas que lo normal es sentirse bien.


Sintomas

La alergia al polen puede causar diferentes síntomas. Los más comunes son los siguientes:
  • Lagrimeo, picor, enrojecimiento ocular y otras reacciones relacionadas con la conjuntivitis.
  • Rinitis alérgica (también conocida como fiebre del heno) o inflamación de la mucosa nasal, que causa congestión y goteo nasal.
  • Estornudos frecuentes.
  • Hinchazón debajo de los ojos.
  • Fatiga y cansancio.
  • Irritabilidad.
  • Dolor de cabeza.
  • Dificultades para conciliar el sueño.
  • Tristeza e incluso depresión.
  • Migrañas.
  • Asma bronquial relacionada con la exposición a alérgenos.

Prevención

No es posible evitar la alergia pero sí se pueden tomar medidas para reducir el contacto con el polen y reducir así sus síntomas. Estas son algunas recomendaciones:
  • Evitar las salidas al campo y las actividades al aire libre los días en que la concentración de polen en el aire es elevada. Los niveles de polinización se pueden consultar en la aplicación móvil Polencontrol, avalada por la Seaic, o en la web www.polenes.com.
     
  • Extremar la higiene de las manos y la cara, refrescando con frecuencia la nariz y los ojos con agua.
     
  • Mantener las ventanas de la casa cerradas durante el día y mantener un ambiente lo más húmedo posible. Para ventilar una habitación son suficientes cinco minutos.
     
  • Realizar una limpieza del hogar frecuente utilizando aspiradores en lugar de escobas o utensilios que remuevan las partículas. Para quitar el polvo, se recomienda utilizar una bayeta húmeda.
     
  • Proteger los ojos con gafas de sol y cubrir la nariz y la boca con una mascarilla los días de alta polinización.
     
  • Viajar con las ventanillas del coche subidas para evitar al máximo el contacto con el polen.
     
  • Cuando se haya estado al aire libre, es recomendable ducharse y cambiar de ropa al llegar a casa.
     
  • Usar filtro antipolen en el coche y purificadores de aire en casa para reducir la exposición al alérgeno.
     
  • No realizar ejercicio físico intenso en época de polinización para evitar episodios de asma.
     
  • No cortar el césped ni podar en días de polinización intensa.
     
  • Evitar tender la ropa al aire libre durante la época de polinización.
     
  • Cuando los síntomas de la alergia aparecen, consulte con su médico y evite automedicarse.
     
  • Es aconsejable pedir cita con el alergólogo y seguir un tratamiento integral enfocado a tratar la causa de la alergia.

miércoles, 22 de febrero de 2017

Alergias al Polvo: Los Acaros

Los ácaros

El polvo que se acumula en nuestras casas es la principal fuente de agentes alérgenos. El polvo 
está formado por escamas de piel muerta que desprendemos continuamente de nuestro cuerpo, 
pelo, fibras de tejidos, esporas de hongos, bacterias, virus, polen, restos de alimentos, y ácaros. Una pequeña parte de estas sustancias es materia inorgánica, que no produce alergias, pero la mayor 
parte, son restos orgánicos que pueden ser alérgicos para las personas más sensibles. 
De todos ellos, la fuente de alérgenos más importante son los ácaros.


Los ácaros, son unos pequeños arácnidos no visibles al ojo humano, de aproximadamente 0,2milímetros de longitud, que pueden encontrarse en multitud de ambientes. Existen más de 100.000 especies distintas distribuidas por todo el planeta, aunque en su mayoría prefieren ambientes cálidos y húmedos. Viven tanto en ambientes naturales como humanizados, en las viviendas, se pueden encontrar fácilmente ácaros de la familia Pyroglyphidae, que residen en los colchones, almohadas, alfombras, moquetas, sofás, peluches... En definitiva, en materiales que pueden retener humedad, calor y una fuente de comida.