martes, 30 de mayo de 2017

Alergias Poco Frecuentes

Alergia al ejercicio 
Es producida por la actividad física u otro agente que hace reacción con el movimiento del cuerpo. Normalmente no la produce sólo el ejercicio físico, si no algún otro agente que hace reacción con el movimiento del cuerpo. En la mayoría de los casos se trata de una rara alergia alimentaria que se activa con el ejercicio, aunque también existen casos relacionados con el consumo de alcohol o el clima del lugar donde se practique la actividad.
Fuente: www.bionallergo.cl
No existen porcentajes claros de personas con una alergia a alimentos asociada al ejercicio, pero sí se sabe es que es más frecuente de lo que se creía. Generalmente a medida que el ejercicio avanza y la temperatura corporal aumenta, aparecen picores, mareos y algunos síntomas típicos de las alergias, como urticaria e hinchazón, pudiendo llegar a provocar anafilaxia. La mayoría de los síntomas pueden controlarse tomando medicamento y desacelerando o interrumpiendo el ejercicio tan pronto como los síntomas comienzan. Es recomendable hacer ejercicio con alguien que conozca nuestra alergia y llevar un registro y control de lo que se come antes de practicar la actividad, para que se pueda identificar las cosas que te pueden desencadenar una reacción alérgica.

Alergia al sudor

Fuente: med.saludtotal.net
Algunas personas afirman padecer de alergia a su propio sudor. Sin embargo, aún no existe evidencia médica de que esta patología exista realmente. En estas personas aparece en las zonas de mayor sudoración (manos, pies axilas), habones con picor y enrojecimiento, zonas con dermatitis... Los expertos prefieren no hablar de una alergia al sudor como tal, sino de diferentes sustancias presentes en el sudor que pueden irritar la piel. También lo relacionan con sustancias químicas procedentes de alimentos, bebidas o cosméticos que serían secretadas a través de la piel. Y es que la sudoración también puede agravar las irritaciones cutáneas ya existentes. En caso de sospecha de alergia al sudor, conviene descartar alergia a cosmética, perfumes, geles, champús etc.

sábado, 20 de mayo de 2017

Dermatitis Atópica

Fuente de la imagen: cabroworld.com
Los cambios bruscos de temperatura y las calefacciones agravan los síntomas de la dermatitis atópica, que sufren entre un 10 y un 20% de niños, según advierte la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP). La SEICAP recuerda a padres y tutores la importancia de un diagnóstico correcto de posibles causas alérgicas por parte de un pediatra alergólogo y de tratar de proteger la piel de agresiones externas como el frío, el viento y la sequedad.


fuente de la imagen: doctologia.es
 La dermatitis atópica es la enfermedad 
crónica de la piel más frecuente en niños, caracterizada por sequedad de la piel, lesiones inflamatorias con enrojecimiento de la piel y prurito o picor, que a su vez puede causar inflamación y un agravamiento de las heridas debido al rascado. “Estos síntomas se incrementan y son más notables en los meses de otoño e invierno debido al frío y el uso de la calefacción”, comenta la doctora Mercedes Escarrer, coordinadora del Grupo de Trabajo de Dermatitis Atópica y Alergia Cutánea de la SEICAP. Esta patología se llama así porque aparece más fácilmente en personas atópicas, “que son aquellas con facilidad para desarrollar enfermedades alérgicas de cualquier tipo, aunque puede aparecer en cualquiera”, afirma.



Los síntomas más frecuentes En los niños más pequeños, los síntomas suelen aparecer de manera más frecuente “en las mejillas, el cuello, la parte externa de los brazos, las muñecas, el dorso de las manos, los muslos o los pies”, apunta la doctora Escarrer. A medida que crecen, añade, “se suelen concentrar en las flexuras de los codos y rodillas, el cuello, los pies y las manos”. Suelen ser molestos, “ya que el picor puede producir desazón, irritabilidad, alteraciones del sueño o cambios en el carácter”, advierte. Por otro lado, las lesiones pueden llegar a ser extensas y profundas y causar dolor. Para su diagnóstico, “es conveniente visitar al pediatra alergólogo para que analice los síntomas, así como las posibles causas alérgicas y desencadenantes en base al historial completo del menor”, destaca.
Además de los síntomas físicos, esta especialista también destaca “el importante impacto psicológico que tiene puesto que en muchos casos provoca sentimientos de inferioridad y vergüenza, incluso rechazo por parte de los compañeros”. Un reciente estudio multicéntrico publicado en The Journal of Aesthetic Dermatology concluyó que las niñas con dermatitis atópica se sienten más avergonzadas, molestas y tristes debido a su enfermedad que los niños.
Evitar los desencadenantes
La dermatitis atópica se produce por un estado inflamatorio crónico que causa hiperreactividad de la piel. “Esto hace que responda con la aparición de lesiones y picor ante diferentes estímulos”, explica la doctora Escarrer. Los desencadenantes más frecuentes de los brotes “suelen ser artículos de aseo personal que irritan la piel si no son específicos para pieles atópicas. Así como, prendas de vestir de lana o acrílicas, la presencia de ácaros del polvo doméstico, los cambios bruscos de temperatura y el estrés”, subraya. En ocasiones, algunos alimentos pueden producir brotes pero solo en aquellos niños que también tienen alguna alergia alimentaria. “Los alimentos más frecuentes en estos casos, sobre todo en lactantes, son la leche y el huevo”, indica.
Los expertos recomiendan
Entre las recomendaciones para prevenir la aparición de brotes se encuentran “llevar ropa de tejidos naturales como algodón o lino, lavarla sin suavizante y con jabones no detergentes, utilizar jabones suaves, con pH ácido para el baño, hacer baños cortos o mantener la casa limpia de polvo”, enumera la doctora Escarrer. Además, destaca, “es importante educar en estos cuidados a los niños para que mantengan su piel protegida de los agentes externos”. En ese sentido, la SEICAP, con el aval de la Asociación Española de Personas con Alergia a Alimentos y Latex (AEPNA), ha hecho una adaptación del cuento de Los tres cerditos y el viento feroz en el que transmiten a los pequeños la importancia de proteger la piel.


El tratamiento en caso de brote incluye la toma de antihistamínicos “para atajar el picor, frenar la inflamación y evitar la aparición de infección”, afirma la doctora Escarrer. También se utilizarán cremas con inmunomoduladores y corticoesteroides “e hidratantes ya que la piel atópica es seca y tiende a deshidratarse, por lo que incluso debe usarse de manera preventiva”. En caso de niños con sintomatología muy severa o persistente, que no respondan a la medicación o que al terminarla vuelvan a sufrir los síntomas de manera rápida, “será necesario aplicar un tratamiento preventivo”, concluye.

lunes, 15 de mayo de 2017

¿Es recomendable la vacuna de la gripe en el asma?

Fuente: ascenciodigital.com
Es muy recomendable que las personas con asma se vacunen contra la gripe todos los años, a cualquier edad. Si algún año hay una situación especial de epidemia de gripe más grave o más contagiosa, es recomendable vacunarse, y si salen dos vacunas distintas de gripe, es aconsejable ponerse ambas.

Fuente: buenoparalasalud.com
Las personas que además tienen alergia a huevo pueden en general ponerse la vacuna de la gripe normal. Sólo si tienen reacción anafiláctica (reacción alérgica grave) puede ser necesaria una pauta especial.